domingo, 7 de marzo de 2010

LA MUJER ¿TIENE SU LUGAR?


Dedicado a la Doctora Isabel Bueno Lázaro.

Celebrar el Día Internacional de la Mujer, tiene mucho sentido. No es cumplir con un requisito que la historia dejó marcado.

Y aunque tal vez muchos se preguntan si vale la pena, año con año, recordar la histórica lucha de la mujer por abrirse espacios, ¡Yo creo que sí!

La conmemoración del 8 de marzo se ha vinculado a un incendio ocurrido el año 1908 en una fábrica textil de Nueva York, provocado por el propio empresario ya que las obreras declaradas en huelga por mayores sueldos, se encerraron en el inmueble.

Ese hecho, que dejó una huella en la sociedad y que para muchos ya es parte del pasado, lamentablemente se sigue repitiendo en muchas latitudes y de diversas maneras: La mujer sin derecho a una vida plena; la mujer en condiciones de explotación, en el más amplio sentido de la expresión: La mujer sobajada y ultrajada; la mujer como objeto o como esclava.
¡Esto es lo que no debemos permitir!

Leemos con frecuencia: “El tráfico y la explotación sexual de mujeres,… en todo el mundo está íntimamente ligado a la pobreza y al subdesarrollo. Es un negocio muy lucrativo, y una de las más alarmantes y crecientes manifestaciones del crimen organizado en el mundo”.

Si, antes era conocida solamente la explotación que sufrían las mujeres obreras, en especial de la industria textil, que trabajaban doble y aún triple jornada. Hoy, la explotación se ha diversificado.
¿Cuál era –y seguramente en muchos lugares sigue siendo –la demanda de los grupos feministas?

En su momento, fue el derecho al voto y a ocupar cargos públicos, pero también demandaban el derecho a trabajar por decisión propia, a la enseñanza vocacional y el fin de la discriminación en el trabajo.

Sabemos –dice la Dra. Bueno- que la propuesta de celebración, partió de Clara Zetkin y Rosa Luxemburgo, en el encuentro internacional de mujeres a finales del siglo XIX, y tenía como objetivo principal, promover la lucha por los derechos políticos de las mujeres, concretamente el derecho a votar y ser elegidas en condiciones equitativas, sin ningún tipo de restricción por género, riqueza, origen social, educación o estado civil.
En 1977, en la Asamblea General de Naciones Unidas, se invitó a los gobiernos participantes, a que proclamaran, de acuerdo con sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un día del año como Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional. En la mayoría de los países, se aceptó para ello, el 8 de marzo

Y,… ¿Hemos avanzado?
La Dra. Bueno considera que hoy “hay mayor equidad en el trabajo y responsabilidad con la familia.

Las mujeres por ley, deben ser contratadas en igualdad de circunstancias que los hombres, y deben recibir el mismo salario por el mismo trabajo".

Esto se encuentra asentado en muchos instrumentos internacionales que, de 1975 acá, firma México, incluyendo la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Carta de las Naciones Unidas y, de manera más precisa, la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW, por sus siglas en inglés), que México suscribe en 1981.

Ejemplo en la familia es que tenemos leyes de tutoría de menores, que obligan al padre a contribuir a la manutención de sus hijos, aún sin haber matrimonio de por medio, y la prioridad de la madre en la patria potestad de sus hijos.

¿Y en la Educación? ¿Y en la vida profesional? ¿Y en la Salud? ¿Y en la sexualidad? ¿Y en la Política?...

No se nos olvide que, aunque hay leyes sobre las cuotas de mujeres en las candidaturas, éstas no se respetan. Vemos pocas candidatas como titulares a cargos de elección popular o, si lo son, es en puestos consideradores de menor impacto, como: Regidurías, algunas diputaciones locales y, en menor grado, Federales, pero prácticamente nunca de gobernador, Presidente o Ministro.

Este 8 de marzo debemos estar concientes que, si bien hay grandes logros, el bienestar no ha llegado a todas las mujeres y, dice la Dra. Bueno: “Aún quedan muchos caminos por recorrer pero no sólo a las mujeres, sino también a los hombres, este es un camino de dos carriles en la misma dirección”.

Recordemos la frase extraída de una película de 1992: “La mano que mece la Cuna”, y a la que se añadió: “es la mano que domina el mundo” buscando significar el valioso papel de la Mujer, y a quienes muchas personas también les señalan la importancia de la educación de sus hijas y de sus hijos, para que aprendan a respetarse.

Y concluye la Dra. Bueno: “Ojala no se tuviera que celebrar un día de la mujer porque eso significaría que por fin hay Equidad y justicia, siendo todos los días: El Día de los seres humanos”.

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