“CALENTAMIENTO” SOCIAL

Cuando leí en una nota de Internet la expresión “Calentamiento” Social, me vino a la cabeza que el redactor había sufrido la maldad de los “duendes” que cambian las letras en los periódicos, causando muchos entuertos.

-¿Calentamiento Social? ¿O quiso decir Calentamiento Global?, me pregunté.

Así es que me adentré en la nota periodística.
Sucede que en el pasado mes de Octubre, en una ceremonia solemne que se realizó en la reconocida Universidad de Georgetown, el rector del Tecnológico de Monterrey, Dr. Rafael Rangel, recibió el Doctorado Honoris Causa en Humanidades.

Recibir un reconocimiento de esta magnitud, debe medirse en su más justa dimensión pues, Georgetown University fue fundada en 1789, siendo la Universidad Católica y Jesuita más antigua de Estados Unidos, situada en el distrito histórico de Georgetown, en Washington D.C., en donde estudian alumnos procedentes de 110 países. El mundo económico y político tiene destacados ex alumnos de esa Universidad, como Bill Clinton, Felipe de Borbón y María Gloria Macapagal-Arroyo, presidenta de Filipinas, por presentar sólo unos ejemplos.

En su discurso en la Universidad mas reconocida por su sello político del vecino país, Rangel utilizó la expresión “Calentamiento Social” en referencia a la situación que se vive de disparidad económica pero, sobre todo social, entre los habitantes de nuestro país y el papel que las Universidades deben jugar en la construcción de nuevas sociedades, más justas y con oportunidades igualitarias, con programas para reducir esa brecha.

Rafael Rangel Sostmann habló de México. El México que el Sistema Tecnológico de Monterrey atiende a través de las tres Universidades que opera: Tecnológico de Monterrey, la Universidad Virtual y el Tec Milenio, y al que contribuye en su transformación con oportunidades de jóvenes de excelencia educativa, pero que no las han tenido por razones económicas.

El Sistema Tec de Monterrey les da esa oportunidad a los jóvenes que estudian, pero también a los profesionistas que trabajan y estudian, si ellos mantienen su esfuerzo y buenos resultados académicos.

Hablar de México, dijo Rangel, es hablar de "muchos Méxicos" y mostró una República llena de contrastes:
“El norte, el centro y sur del país tienen niveles de desarrollo social, político y económico muy disímiles. Como ejemplo veamos las grandes diferencias de ingreso anual per cápita entre un ciudadano de San Pedro Garza García, en Nuevo León, de casi 34 mil dólares y un habitante de San Juan Petlapa, en Oaxaca, de sólo mil 500 dólares anuales”.

"Las universidades- dijo Rangel- deberían tomar más en serio el reto para crear conciencia sobre la brecha social, y utilizar todo el potencial del que disponen como recursos humanos talentosos, alta tecnología, innovación a raudales y conocimientos, para desarrollar soluciones factibles y modelos operativos que reduzcan el “calentamiento” social".

"Si queremos que los estudiantes desarrollen su compromiso social y se involucren en proyectos para reducir la brecha en la calidad de vida, es de primordial importancia que las universidades se conviertan en ejemplos vivos de este tipo de acciones", agregó.

El artículo señala que: Rangel también se refirió a tres conceptos básicos: dos de ellos ética y compromiso social, ligados al rol de la universidad como educador, y el tercero que es el papel como generador de conocimiento para poder mejorar el desarrollo económico, político y social del país.

Al hablar de ética describió cómo la corrupción y la falta de estándares éticos, han inhibido tradicionalmente el crecimiento de los países en vías de desarrollo, tanto en el sector público como en el privado. Por este motivo, aseveró "las universidades deben preparar a estudiantes que se convertirán en ciudadanos con altos estándares éticos".

Explicó que, teniendo esto en mente, el Tecnológico de Monterrey implementó dos estrategias: incluir cursos obligatorios de filosofía y ética en todos los programas académicos, y capacitar a los profesores de cursos no relacionados con la ética para que incorporen dilemas éticos en sus clases para que sus alumnos puedan aplicar estos principios en situaciones críticas de su vida.

"…Las universidades deben incorporar un fuerte sentido de compromiso y acciones específicas para vivir y transmitir los valores sociales a todos los miembros de la organización y no delegar este reto sólo a los profesores de ética o a los departamentos de filosofía", puntualizó.

Yo he preguntado muchas veces, sin respuesta - y he sufrido la falta de Congruencia de Rectores de Universidades en Veracruz - ¿Porqué cierran las puertas a propuestas políticas y sociales de diferentes ideologías? ¿Por temor a que sus UNIVERSITARIOS se “contagien” de esas propuestas? No se dan cuenta que, precisamente es ahí en donde se debe fomentar la Universalidad de conocimiento de los jóvenes, la formación para lograr la libertad de forjarse su propio criterio. Obviamente que en niveles académicos básicos no es igual.

A mi me parece muy oportuna la reflexión del Dr. Rangel, pues se redefine el papel de las Universidades, Públicas y Privadas, para lograr un México integrado, con profesionistas solidarios, de amplia visión y en el que, con su participación comprometida, se reduzcan los riesgos del “Calentamiento” Social, antes de que se salga de control.