TANTO POR HACER…¿CÓMO EMPEZAR?

En estos tiempos tan revueltos que, según muchas personas, nunca habían sido tan difíciles, hay personas que nos dejamos llevar por la ansiedad, y queremos resolver nuestros retos, de inmediato, ¡Ya!

Las situaciones pueden ser tan extremas que impliquen sólo una inversión sencilla o temporal; pero también está el caso de un gran compromiso económico; o una actitud ante la sociedad; o, una enfermedad o situación más que desagradable.

Y a veces cargamos con un pequeño problema, pero lo hacemos tan dramático y pesado, que nos puede llevar a destinos negativamente insospechados.

Imagínate lo que significa resolver el problema de la pobreza en el mundo. O el maltrato a la mujer o a los niños. O la ausencia de empleos bien remunerados,…

Alguien dijo: “Divide y vencerás”.
Lo he oído utilizar- y yo mismo el he analizado- en dos principales vertientes:
- Divide a los demás, y ganarás la partida;
- Divide tu problema, tu situación, en pequeños pedacitos y, finalmente, lograrás resolverlo.

Hoy quiero repasar, junto contigo, el caso de la gente que tiene Responsabilidad Social, un compromiso con su comunidad o, aquel que tiene una serie de retos en un proyecto. La experiencia dice que debemos seguir tres pasos básicos:
1. Priorizar;
2. Focalizar; Y
3. Actuar atendiendo el problema, por partes.

Para muchos de nosotros, Priorizar – es decir, dar prioridad a las cosas- es un enorme reto. Vemos de tal magnitud el problema que no sabemos por donde empezar. Todo tiene el mismo PESO, según nosotros.

La forma más sencilla de lograr priorizar, es hacer la lista de TODO lo que representa nuestro reto, y colocarle, posteriormente, una letra que indica su importancia. El peso que tiene: A, a lo mas importante; B, a lo que le sigue, y C, a lo menos importante.

De hecho, la C significaría algo que, si no lo hago, no pasa nada grave. En cambio, una A, sería fatal si la dejo de realizar.

Por ello, hay que empezar por las A´s. Y si son muy grandes, dividir las A´s en muchas A´s pequeñas.

Por otro lado, no puedo ser capaz de controlar o resolver TODO. Hay que Enfocarnos a las cosas que tenemos experiencia o capacidad, y delegar o sub contratar a quien sabe hacer otras cosas, sin descuidar, pero con la conciencia de que no somos los mas aptos para hacerlo.

Y, finalmente, es ACTUAR, pero atendiendo las partes. Esas partes son las que consideramos las más importantes, que tenemos la capacidad de atender y que nos permitan la tranquilidad – nos desestresen- ya que son de la magnitud que nos sentimos capaces de atender.

“Una tarde, ya oscureciendo, un viejo sabio caminaba por la playa mirando el rompimiento de las olas y la arena.

A lo lejos, vio una figura que se desplazaba como bailando. Conforme se acercó descubrió que era un joven que recogía algo y lo lanzaba al mar.

Al llegar junto a él le preguntó:
- ¿Qué haces?
- Estoy recogiendo las estrellas de mar que la marea arrojó a la playa, dijo el joven.
- ¿Y para que?, inquirió el viejo.
- Para que, al amanecer, no mueran por los rayos del sol.

El viejo, viendo las miles de estrellas que se encontraban en la playa, burlonamente, le dijo al joven:
-¡No tiene sentido lo que haces! ¡No ves que son miles de estrellas!

Y el joven, con más energía y entusiasmo, tomó una estrella de mar y la arrojó con todas sus fuerzas al océano y, acercándose al viejo le dijo:
-Si, pero para esta, ¡Ya tuvo sentido!”

Los retos son muchos. El tiempo es corto.

Actuar con prioridad, con enfoque y paso a paso, puede hacer la diferencia de alguien que se queda esperando a ver lo que los demás hacen o, sólo se sienta a ver que podría hacer.

1. Primero, lo primero.
2. Enfócate en tu proyecto.
3. Paso a paso… Poco a poco… Uno a uno…